Posteriormente continuó corriendo en distintos lugares y además se convirtió en criador.
Una vez titulado como ingeniero civil se incorporó al club Traiguén.
Posteriormente ingresa al Club de Yerbas Buenas, del que llegaría a ser Presidente.
Contrata a Sergio Bustamante y su campo se convierte en "epicentro" del rodeo.
Lo forma con las hijas del Cinturón, propiedad de César Rosas, las yeguas Cuartana y Modesta.