Jonathan Larson

cuenta la historia autobiográfica de Jonathan Larson (John en el texto) que parece tener un futuro prometedor, pero poca suerte.

El joven neoyorquino se encuentra en un gran dilema cerca de cumplir los 30 años, preocupado por tomar la decisión correcta respecto a la carrera que deberá desempeñar en la vida.

En este sentido, la estructura es curiosa y creativa, ya que un solo actor interpreta a Jon durante todo el Show, mientras los otros dos interpretan a un número mayor de personajes, además de esto se logró hacer el libreto más compacto, entendible y ejecutable en un solo acto.

Las mejoras de Auburn consolidan una propuesta significante y más acorde al género, pero respetando las ideas originales.

muestra las frustraciones, sentimientos, pesares y percepciones del joven compositor y que cualquiera, cerca que se encuentre o haya pasado por etapas de transición en su vida podrá identificarse, sin excederse en lo meloso.

Durante el colegio, Larson entró en contacto con su ídolo y mayor influencia musical Stephen Sondheim a quien ocasionalmente enviaba sus trabajos para revisión.

Boom!, la canción llamada «Sunday» es un homenaje a Sondheim, quien regularmente escribía cartas de recomendación a Larson con varios productores y está basada en el final del primer acto de «Sunday in the Park with George» del propio mentor.

En 1989, Aronson le contó a Ira Weitzman su nueva idea con la intención de pedirle ayuda para encontrar colaboradores, y Weitzman puso a Larson en contacto con Aronson para que colaborara con el nuevo proyecto.

Durante un tiempo, sus compañeros y él tuvieron una estufa de madera ilegal debido a la falta de calefacción en su edificio; Larson también había salido durante cuatro años con una bailarina que solía dejarlo por otros hombres y, eventualmente, lo dejó por una mujer.

Una vez finalizado el espectáculo, hubo un largo aplauso seguido por un silencio que fue quebrado por un miembro del público quien gritó «¡Gracias, Jonathan Larson!».

Rent llevó a cabo sus presentaciones con entradas agotadas y grandes multitudes.

Off-the-record, el periodista le comentó a Jon que la obra era ―en su opinión― un maravilloso éxito.