John Thomas North

Mientras esto ocurría, North inició sus primeros negocios al importar herramientas y mercaderías desde Europa para surtir a las oficinas salitreras en Iquique, en sociedad con Maurice Jewell, primer vice cónsul británico en dicho puerto, además de actuar como agente local de las líneas de vapores.

Los empresarios ingleses que trabajaban en la zona, vieron así la oportunidad de controlar el salitre.

En el departamento de Tarapacá, North conoció a Robert Harvey, ciudadano inglés, nombrado inspector general de salitreras por el gobierno peruano y designado por la nueva administración chilena en el mismo cargo.

Esto permitía a North conocer con antelación los planes del gobierno chileno.

Así consiguió los bonos emitidos por el gobierno peruano durante la nacionalización de las salitreras a bajo precio (un 12 % aproximadamente de su valor original), pues los precios se desplomaban cada vez que el ejército chileno obtenía una victoria, ya que se pensaba que las salitreras pasarían a Chile y este ignoraría a los tenedores de bonos.

En 1888 fundó el Bank of Tarapacá and London Ltd., centro financiero de su imperio económico.

Sin embargo, el control que tenía sobre la industria salitrera no fue enfrentado por la administración de Domingo Santa María.

El gobierno de Aníbal Pinto Garmendia, basándose en la investigación de la comisión presidida por Álvaro Covarrubias Ortúzar, decidió devolver las salitreras a sus dueños, es decir, a quienes tuvieran en esa fecha los certificados peruanos y los depositaran en la Tesorería fiscal.

North se defendió desde Londres a través de medios legítimos e ilegítimos, y cuando volvió a Chile a comienzos de 1889 en un buque cargado de obsequios para el gobierno chileno y con la intención de comprar todas las propiedades salitreras, se encontró con que el presidente Balmaceda tenía decididos planes para que el Estado pasara a controlar la producción del salitre, que se había convertido en una década en la renta principal del fisco chileno.

Poco antes de su llegada el presidente Balmaceda prometió en Iquique acabar con los odiosos monopolios extranjeros, lo cual fue entendido por el magnate inglés como una directa alusión a su persona.

Caricatura del "Coronel" North. En la leyenda se lee " El rey del salitre ".
North junto al General Baquedano .