McLoughlin lideraba un equipo de policías, que incluyendo a Jimeno, quedaron atrapados en el pasillo subterráneo que había entre las dos torres cuando la torre sur se derrumbó.
Los cinco corrieron en dirección a un montacargas cercano, y quedaron enterrados por los escombros como consecuencia del derrumbe de la torre sur en el pasillo subterráneo del World Trade Center.
Los policías Antonio Rodrigues y Chris Amoroso murieron inmediatamente.
El montacargas soportó la devastación, creando un área donde los tres policías pudieran respirar.
Cuatro meses después de su rescate, McLoughlin y Jimeno asistieron a una ceremonia en la zona cero en la que se retiraba la última columna del World Trade Center.