Viajó a los Estados Unidos para realizar sus estudios superiores.
Obtuvo un certificado de maestro en Asbury College, en Maryland.
[2] Por el fruto de su trabajo y el crecimiento de la Iglesia católica en Cincinnati, el papa Pío IX elevó la diócesis a arquidiócesis y nombró a Purcell como el primer arzobispo en 1850.
Junto a este nombramiento le concedió el título de asistente del trono pontificio.
Aunque una vez declarado se acogió al mandato de la Iglesia.