John Ackah Blay-Miezah

John Ackah Blay-Miezah (entronizado como Nana Ackah Nyanzu II), fue un estafador ghanés que robó a cientos, tal vez miles de inversores occidentales y coreanos, varios cientos de millones de euros mediante una variante del timo del entierro (un "419" a gran escala, pero sin carta).

Quienes le ayudaran financieramente en sus esfuerzos por desbloquear los fondos (que a su regreso a Ghana serían usados para financiar proyectos de desarrollo, una vez detraída una comisión) obtendrían una recompensa del 1000% por ello.

Para dar credibilidad a su historia fue creando un auténtico entramado en el que colaboraron banqueros suizos (ya que el falso fondo fideicomisario estaba bloqueado en un banco en Suiza) y autoridades ghanesas.

Además, abrió oficinas en Londres y Zúrich, importantes plazas financieras, donde captaba a sus víctimas: financieros, empresarios, abogados... Shirley Temple, embajadora estadounidense en Ghana, fue de las personas que dudaron de Blay-Miezah, y escribió sobre ello a Henry Kissinger.

[1]​ Murió bajo arresto domiciliario en Acra en 1992, e incluso en su muerte sembró la confusión entre su familia al asegurar que tenía unos 15.000 millones de dólares en un banco en el extranjero.