Joaquín Pi y Arsuaga

A la muerte de su hermano en 1912 le sustituyó como jefe del Partido Republicano Federal en Barcelona.

Sin embargo, al proclamarse la Segunda República, los federales entraron en crisis, disgregándose en diversas tendencias.

En la provincia de Barcelona, dichas tendencias cristalizaron en dos sectores fundamentalmente: uno, que tras las elecciones a Cortes Constituyentes se convertiría formalmente en Extrema Izquierda Republicana Federal, partidario de situarse a la izquierda de Esquerra Republicana de Catalunya y mantener contactos con los anarcosindicalistas; y otro, que permaneció dentro del Partido Federal (este sector también fragmentado por sus relaciones con la dirección oficial, dirigida por Eduardo Barriobero, que también impulsaba un programa izquierdizante, pero no al margen del partido).

[6]​[7]​ La candidatura federal contaba, sin embargo, con sólo 13 candidatos,[8]​ permitiendo así también el voto para Pi y Arsuaga.

[13]​ Sin embargo, esta apenas alcanzó el tercer puesto, sin posibilidad de obtener representación.