Los restantes dos hermanos fueron Rafael, que se radicó en Rosario de Santa Fe, y Florentino, quien permaneció en Corrientes.
Tras el nacimiento de los dos primeros hijos del matrimonio, Antonio y Joaquín, la familia se radicó en Formosa.
[4] Finalizadas esas tareas, se desempeñó como fiscal y defensor "ad hoc" del Juzgado Letrado de Formosa.
Durante su permanencia en nuestra ciudad, la familia recibió tres nuevos hijos; María Luisa, Haydeé y Edda.
Ello no impidió una intensa participación en numerosas comisiones de bien público.