Joaquín Espinosa y Dávalos
Llegó a teniente coronel y por su destacada actuación en las guerras de Italia, le valió para ser designado, por mandato real, como gobernador del Tucumán en 1758.Durante su gobierno puso especial empeño en la defensa de los pueblos contra los aborígenes para lo cual debió realizar grandes expediciones.Planeó y llevó a cabo las últimas campañas contra los indígenas del Chaco.Con milicianos e indígenas reunió casi 5000 hombres y mandó a construir el fuerte de la Marcomita.[3] Debió sofocar sublevaciones de milicias en La Rioja, que se habían unido a las catamarqueñas, y logró su pacificación.