Fue jugador de diversos equipos barceloneses como el Mediterrani, CB Metropolitano y UE Horta.
Pese a su juventud y poca experiencia se hizo cargo del Joventut de Badalona en la temporada 1953-54 como primer entrenador consiguiendo proclamarse campeón de la Primera División Catalana y del Trofeo Samaranch tras imponerse en la final al Español por un claro 69-49.
En la temporada 1954-55, nuevamente al frente del Joventut, y con una plantilla muy renovada, el equipo consiguió proclamarse campeón de la Copa superando al Real Madrid gracias a una actuación portentosa del pívot Josep Brunet.
Esa misma temporada no se pudo renovar el título en la Primera División Catalana, consiguiendo el subcampeonato por detrás del FC Barcelona, pero sí que se revalidó el título de campeón del Trofeo Samaranch en superar nuevamente al Español por 68-59.
En su tercera etapa en Badalona el equipo no registró buenos resultados y este hecho provocó que el tándem Broto-Canals se deshiciera a mediados de temporada, siendo substituidos por Antonio Molina, hecho que implicó la retirada definitiva de Joaquín Broto como técnico, concentrándose plenamente en su trabajo como cirujano en la ciudad de Tarrasa.