Joaquín Blume

En 1949 se proclamó campeón de España absoluto, título que retuvo durante diez años consecutivos.

Blume pensó entonces en nacionalizarse alemán para poder participar en la competición, pero le convenció para que no lo hiciera Juan Antonio Samaranch, por entonces delegado en Cataluña de la Delegación Nacional de Educación Física y Deportes.

En esta última disciplina alcanzó tal perfección en la ejecución del Cristo (consistente en permanecer estático con los brazos en cruz), que Blume ha pasado a la historia como su inventor, aunque en realidad no lo fuera.

Además de Blume también murieron su mujer, María José Bonet, y los demás miembros del equipo español.

En 1960 se creó el Trofeo Joaquín Blume, inicialmente entregado al deportista español menor de 22 años más destacado, y desde 1983, otorgado al centro docente más distinguido en la promoción y fomento del deporte.

Se entrega anualmente como parte de los Premios Nacionales del Deporte.