En 2012 José Antonio Soriano Marco la tradujo al español para la editorial Salamandra.
Gladys Burnera, procedente de La Paloma (pueblo costero en Uruguay, cercano a Brasil), es una extranjera en París.
Creció sin padre, dado que su madre, Sophie Burnera, lo abandonó cuando Gladys tenía apenas dos meses.
Su vida se estabiliza hasta 1934, año en el que aparece Bernard Martin.
En el juicio se pone en duda la fidelidad de Gladys hacia Aldo, puesto que, a pesar de que él le propone matrimonio en varias ocasiones, ella nunca acepta.