Durante la dictadura franquista fue encarcelado a causa de sus creencias políticas.
Su padre, José Martínez García, fue un minero anarcosindicalista y autodidacta, que le descubrió la curiosidad intelectual, la cual no perdería a pesar de la represión sufrida por su familia tras la guerra de España.
[2] Con su puesta en libertad, trabajó en Valencia reparando las matrices de las linotipias, hasta que marchó con su familia a Colombia en 1951.
[3] Fundó con su hermano José Martínez la editorial Ruedo Ibérico en 1961 y volvió a Valencia en 1965, donde fundó una exitosa empresa de exportación de calzado a Estados Unidos.
[3][2][1] y la Distinción de la Generalidad Valenciana al mérito cultural 2015, a título póstumo.