Su trayectoria docente e investigadora estuvo marcada por su formación tomista a través del profesor Ángel González Álvarez (1916-1991) y del dominico Santiago Ramirez (1891-1967).
Nació en Orihuela (Alicante) en 1924, donde cursó sus estudios primarios y el Bachillerato.
Un estudio a través de Descartes y Santo Tomás.
Tomás de Aquino, maestro del orden (Madrid, 1985) fue su siguiente obra.
A esta obra le siguió El sistema de las virtudes humanas[2] (1986).
Nunca abandonó los principios filosóficos de Santo Tomás, que ya asumió en sus primeras obras.
Las últimas representan un desarrollo del sistema tomista, comprendido y expuesto desde el principio.
Tomando pie de las palabras de Santo Tomás, «la verdad es el último fin de todo el universo», García López destaca que la verdad en sí misma es lo más «valioso y excelente»; y con respecto a la vida humana, es tan esencial que sin ella desaparecería toda vida propiamente humana.