En su teatro propone una mirada crítica hacia la sociedad española, con buenas dosis de humor negro.
Durante la etapa en que dirige los Teatros del Círculo de Bellas Artes de Madrid (1984-1989), esta entidad llegará a contar con tres salas teatrales funcionando al mismo tiempo, llevando a cabo una programación basada fundamentalmente en autores españoles contemporáneos (entre ellos, Francisco Nieva, Alfonso Sastre, Fernando Arrabal, Domingo Miras, etc.), y autogestionándose en los últimos años con los ingresos que proporcionaba la asistencia del público.
Durante esta etapa Campos había abandonado temporalmente la escritura teatral, escribiendo únicamente Danza de ausencias y Entrando en calor.
En 1990 vuelve a los escenarios con Entrando en calor (Sala Mirador), comedia postnuclear que obtuvo el Premi Born de Teatre.
En 2016 ha estrenado ... y la casa crecía en el Teatro María Guerrero, con producción del Centro Dramático Nacional.
Su obra más reciente, ... y la casa crecía, es una alegoría en clave de comedia sobre el crecimiento económico desmedido.
Además, ha escrito numerosos artículos de reflexión sobre el hecho teatral: tanto sobre sus aspectos políticos como sobre el proceso de creación, la escritura, las relaciones entre autoría y dirección, teatro y poder, etc.