[1] Jugando bajo las órdenes de los entrenadores Otto Graham y George Allen Smith tuvo una carrera profesional estelar.
Fue parte del equipo Campeón de la NFC en 1972 venciendo a los Dallas Cowboys y jugó en el Super Bowl VII como jugador titular (corrió para 6 yardas y atrapó un pase de 11 yardas[2]), partido que perdieron en contra de los Miami Dolphins.
La revista Sports Illustrated llegó a decir de él que era "un extraordinario receptor entre todos los tight ends, con la habilidad para abrirse paso entre los defensivos para una gran ganancia de yardas."
Fue seleccionado en dos ocasiones como All-Pro y muchas de sus antiguas marcas personales en la NFL permanecieron inbatibles por varios años.
[3] Aunque abiertamente reconoció que tenía sida,[4] nunca admitió públicamente sus actividades homosexuales.