Jeroglífico cretense

Su corpus lo forman unos 350 documentos que contienen un total de aproximadamente 3000 signos.[1]​ Cuando Arthur Evans encontró vestigios de tres escrituras en Creta para la Edad de Bronce, Lineal A, Lineal B y otro más antiguo, consideró este último como anterior en el tiempo a los que él denominó lineales, lo llamó jeroglífico por su parecido, a primera vista, con los jeroglíficos egipcios.[2]​ Desde que el Lineal B fue descifrado en 1950, actualmente es posible hipotetizar sobre los valores fonéticos o pictográficos de ciertos signos.Sin embargo, es tan poco el material que se conserva y su contenido es tan breve y recurrente que es prácticamente imposible descifrarlo de momento.La mayoría de las inscripciones en este "jeroglífico" las encontramos en sellos y, en menor medida, sobre arcilla.
Sello de jaspe verde con jeroglíficos cretenses; 1800 a. C.