Jerónimo Hermosilla

[2]​ En 1820 se ve obligado a interrumpir sus estudios eclesiásticos para alistarse en las tropas del monarca Fernando VII.

En 1823 al término del Trienio Liberal reanudó el noviciado en la orden dominica.

Allí cursó estudios de teología y recibió el sacramento del Orden como presbítero en 1828.

[2]​ Jerónimo permaneció en el país trabajando en su labor evangelizadora en lugares aparentemente seguros.

Desde 1858 se escondía en cuevas para no ser apresado, desde donde escribiría sus cartas de cautividad dirigidas a los católicos convertidos,[2]​ hasta ser capturado junto a Valentín de Berriochoa y Pedro Almató Ribera por las autoridades vietnamitas tras la traición de un soldado apóstata, por la persecución que el emperador Tu Duc había decretado contra los cristianos.