Fue ennoblecido por la Corona británica, concretamente por el rey Jorge III, como premio por su destacada actuación en América, siendo así nombrado primer Barón de Amherst.
En 1731 se enroló en el Ejército británico, prestando servicios en 1741 como ayudante de campo del general John Ligonier.
Puesto que su protector, el general John Ligonier, había sido nombrado comandante en jefe del Ejército británico, se confirió a Amherst el grado temporal de mayor general en América, recibiendo el encargo concreto de apoderarse del fuerte francés existente en Louisbourg, en la isla de Cabo Bretón, encargo para el que contó entre sus filas con el futuro general James Wolfe.
[1] Tras el éxito obtenido, fue nombrado comandante en jefe en América del Ejército británico, sustituyendo en dicho cargo al general James Abercromby.
Acampó a sus tropas para pasar el invierno en la ciudad de Nueva York, preparando sus planes para la campaña que emprendería en la siguiente primavera.
[1] Durante el siguiente invierno, Amherst planificó el siguiente movimiento, consistente en el ataque convergente de tres ejércitos hacia Montreal: James Murray debería remontar el río San Lorenzo desde Quebec, a la vez que William Havilland avanzaría desde el lago Champlain y el propio Amherst atacaría desde el lago Ontario.
La cita del párrafo de la correspondencia de Amherst es: will do well to try to innoculate the Indians by means of blankets, as well as every method that can serve to extirpate this execrable race (haríais bien en intentar infectar a los indios con mantas, o por cualquier otro método tendente a extirpar a esta raza execrable).
En su honor se le dio su nombre al Colegio Amherst, así como a diversas localidades de los actuales Estados Unidos y Canadá.