Jean Diot y Bruno Lenoir fueron los dos últimos franceses condenados a muerte por homosexualidad.
[nota 3] Este último afirmó que Diot le ofreció sexo anal lo que fue abortado por la llegada de un testigo.
[1] Diot negó los hechos: habiendo visto a Lenoir dormido en el escalón de una puerta,[nota 4] le quiso ayudar.
[nota 5] Jean Diot no sabía escribir y no pudo firmar su testimonio, a diferencia de Lenoir.
En mayo, fue quemada una corona conmemorativa; en julio, la placa apareció cubierta de pintura negra y de folletos hostiles a la homosexualidad.