Bailó por primera vez, cuando tenía 23 años, en el Teatro de la Ópera.
Su primera experiencia coreográfica fue en Viena en el año 1800 y desde los años 1815 y hasta 1825 coreografió y bailó en las compañías de ballet de Londres, Milán y Viena.
Luego, en 1825 regresa a París.
En 1826 el Théâtre de la Porte Saint-Martin de París lo nombra Maestro de Ballet y para este teatro creó numerosos ballets.
Algunas de las coreografías de Jean Coralli son: La Tempête (La tempestad), Le Diable Boiteux (El diablo cojo), La tarentule (La tarántula), Giselle (junto con Jules Perrot) y La Péri.