"El abuelo se dedicaba a la fabricación de tejas, y el padre, trabajador desde los diez años, se independizó pronto para aplicarse a producir mosaicos hidráulicos, entonces una técnica puntera, luego casi desaparecida y hoy recuperada en la construcción de calidad.
Ejerció además como alfabetizador en Galicia, extra en rodajes de películas, fotógrafo, con obra publicada en el libro de Luis Carandell “Tus amigos no te olvidan”[2] y en la revista “Viajar”.
Esta extensa hemeroteca se convierte con el tiempo en un conjunto documental fundamental, en un escaparate, del profundo cambio político y social que transforma España durante el último cuarto del siglo XX.
En él editó obra gráfica original de artistas como Alcaín, Arroyo, Barjola, Bonifacio, Broto, Ceesepe, Costus, Chillida, Feito, Gordillo, Grau Santos, Grupo Tolmo, Guerrero, Guinovart, Hernández Pijuan, Mariscal, Miguel Ángel Moset, Pagola, Carlos Pereda, Ràfols-Casamada, Rasskim, Rojo, Rueda, Ángeles Santos, Antonio Santos, Eduardo Sanz, Saura, Torner, Úrculo, Isabel Villar y hasta unos 250 autores más relevantes de las artes plásticas españolas,[3] quienes le consideran “el cronista de una época”.
En 1990 comienza a trabajar su propia obra adoptando un estilo de gran eclecticismo.