Toda su literatura está íntimamente relacionada con el cine, al que considera su mayor fuente de inspiración.
En ella presenta muchos de los personajes a los que se mantendrá fiel en sus siguientes libros.
Casis desarrolla su particular estilo con enigmáticos cuentos inspirados en la mencionada narrativa británica.
Publicó su primera novela en 2003, El cazador encantado, donde un joven filólogo aficionado a la novela policíaca, va a visitar al autor que será objeto de su tesis doctoral.
Casis se vale de su experiencia como antiguo miembro del Cuerpo Técnico de Correos y posteriormente director de Caja Postal para urdir su segunda novela, Cartas muertas (2005), donde tres cartas que aparentemente no tienen nada en común, firmadas por José Zorrilla, Lytton Strachey y Ángel Ganivet, aparecen de improviso en el mercado anticuario de Madrid sin que los expertos puedan explicarse su procedencia.