El Jarro de Valdegamas es una vasija datada hacia el siglo VI a. C..
Su hallazgo en la península ibérica supone el que fuera usada por el pueblo tartésico, nombre por el que los griegos conocían a la civilización del Mediterráneo Occidental, en el triángulo formado por las actuales provincias de Huelva, Sevilla y Cádiz, heredera de la cultura megalítica meridional ibérica.
La pieza pasa finalmente a ser propiedad del Museo Arqueológico de Madrid en 1984, tras haber pasado una larga temporada custodiada en el museo privado de Manuel Donoso Cortés.
Se ha señalado que estas piezas tartésicas podrían estar vinculadas con el mundo egipcio por la presencia de elementos hathóricos, presenten en los braserillos y jarras.
Estos objetos tenían una gran proximidad con las tumbas, normalmente los jarros y braseros que aparecen en las sepulturas.