En leyendas posteriores se cuenta que el sabio volador Nárada Muni incitó al rey Jári Schandra a relatar sus acciones piadosas con orgullo, por lo que él fue degradado desde Suarga, un escalón por cada frase vanidosa.El rey se detuvo a tiempo, y los dioses fijaron su capital Saubha en medio de la atmósfera.Muchos hinduistas en la actualidad todavía creen que su ciudad aérea Shaubha es visible en el cielo en algunas ocasiones.[1] Su leyenda es muy popular, y se cuenta como el modelo de una vida ideal hinduista.La segunda era que nunca había dicho ni una sola mentira, en toda su vida.Se dice que el gran sabio Vishuá Mitra, una vez se acercó al rey Jari-Shchandra y le informó que el rey mientras dormía le había hecho una promesa al sabio, de donarle todo su reino.Un día, el hijo salió al campo a recoger flores para las ceremonias de su amo bráhmana, pero lo picó una serpiente.En esa época no existían sueros antiofídicos: las personas dependían del Aiur vedá (curaciones con plantas y oraciones).Jari-Shchandra se negó, aduciendo que había sido vendido como esclavo a su amo el guardián del crematorio.El rey entonces propuso entregar todo su crédito kármico (todas las actividades piadosas que había realizado en vida) para que ellos pudieran ascender al cielo y él se quedaría en la Tierra.