Parte de los jaredíes considera que la creación del Estado de Israel violó estos juramentos; como las dinastías y los grupos jasídicos: Dushinsky, Lev Tahor, Mishkenos HoRoim, Munkacs, Pshevorsk, Satmar, Spinka, Toldos Aharon y Toldos Avrohom Yitzchok, entre otros grupos jasídicos.
También hay varios grupos jasídicos como: Belz, Breslev, Guer, Jabad-Lubavitch, y Vizhnitz, que mantienen en términos generales, una postura favorable hacia el Estado judío.
[3] La diferencia entre Neturei Karta y estos líderes mitnagdíes radica, principalmente, en que los primeros se caracterizan por su férreo activismo contra el Estado israelí, siendo frecuentes sus reuniones con dirigentes y líderes islámicos,[4][5] sus manifestaciones,[6] etc., mientras que los últimos prefieren mantenerse al margen, han acabado por aceptar al Estado judío e incluso participan en él a través de asociaciones religiosas y partidos políticos.
Por otra parte, existen guías espirituales mitnagdíes que aceptan abiertamente el Estado de Israel.
El quinto rebe de la dinastía, Shalom Dov Ber Schneersohn, se opuso enérgicamente al sionismo.
En definitiva, la mayoría del grupo jaredí ha terminado aceptando, expresa o tácitamente, el Estado judío como una realidad de facto.
Aunque existen grupos que lo rechazan totalmente, se niegan a reconocerlo (Satmar, Dushinsky) e incluso pregonan su desmantelamiento (Neturei Karta), no dejan de ser una minoría residual.