Jardín aromático

Los aromas y perfumes de las plantas aromáticas han sido utilizados por el ser humano desde hace al menos tres mil años.

Ya en el antiguo Egipto se cultivaban plantas como el incienso y la mirra para elaborar ungüentos que usaban tanto en el aseo personal como en el embalsamamiento de sus muertos.

Este desinterés continuó hasta mediado el siglo XIX, cuando los famosos floricultores Gertrude Jekyll y William Robinson elogiaron las cualidades de las plantas aromáticas potenciando su cultivo.En la actualidad, la tendencia a considerar que un jardín hermoso también puede ser útil ha devuelto la afición a este tipo de cultivos.

Pero la importancia de estas plantas no solo radica en los agradables efectos sensoriales que provocan al pasear entre ellas deleitándonos con su perfume, al paladearlas como condimento culinario o incluso como símbolo religioso, sino que, de forma silvestre o cultivada, se han venido utilizando por sus propiedades medicinales y cosméticas desde la antigüedad.

Trepadoras: Árboles: Arbustos: Bulbos: Además de tener un uso culinario, son aptas para ocupar un lugar en el jardín como elemento decorativo y fragante.

Hamamelis.
Flores de rododendro.
caléndula.
flores de orégano.
Laurel.