[1][2] En el ámbito comercial es muy común encontrar esta planta con el nombre de catnip, como un anglicismo.
[3] Es una planta perenne con tallo grisáceo, velluda y ramificada que alcanza 20-60 cm de altura.
La planta desprende un suave olor cítrico, sobre todo al partirla, que atrae a los gatos (de ahí su nombre común).
Los aceites aromáticos de esta planta hacen que los gatos que la ingieren se comporten en un principio de manera muy juguetona, pero a medida que aumentan los efectos del aceite, su comportamiento se hace más extraño: empiezan a rodar sobre sí mismos como si estuvieran en éxtasis, cazan ratones imaginarios, etcétera.
[cita requerida] Sin embargo, un nuevo estudio publicado en la revista Science apunta que tiene un efecto de "droga" sobre los felinos, muy parecido a lo que causa la morfina y la cocaína en las personas, afectando el sistema opioide de los gatos.