Jarabe (música)

Según investigaron Salas y Pauletto, «el jarabe nace, como la canción de bajío, a fines del siglo XVIII.»[1]​ La razón de que se haya impuesto este nombre tanto al baile como a la danza que lo acompaña es incierta.De todos los jarabes mexicanos, el más conocido a nivel internacional quizá sea el jarabe tapatío, originario de Jalisco, y ejecutado por el conjunto denominado mariachi.Aunque el jarabe ya no es un género muy popular y ha pasado a formar parte del repertorio folclórico mexicano, han sobrevivido las piezas de los estados de Nayarit, Jalisco, Michoacán, Guerrero, Oaxaca, Puebla, Tlaxcala y Zacatecas.Los jarabes jaliscienses son interpretados por mariachi moderno, pero en el vecino estado de Nayarit subsiste la forma antigua del mariachi, cuya principal peculiaridad es la ausencia de instrumentos de viento y la persistencia del arpa, prácticamente desaparecida en el mariachi jalisciense y colimote.En contraste, los jarabes oaxaqueños son interpretados mayoritariamente por bandas de viento tradicionales pero se define en su trayectoria.