El hogar de Jimmy era frecuentado por personas que venían a buscar dosis de heroína, cocaína o marihuana, de modo que el niño convivía con eso a diario, la consideraba normal y manifestaba como única aspiración en su vida convertirse en un próspero traficante de drogas.
Iba acompañado por una impactante ilustración de Michael Gnatek, que podía verse completa en páginas interiores.
Los rumores acerca de la veracidad del artículo comenzaron cuando policías de Washington, impresionados por el caso, quisieron ayudar al pequeño y empezaron a buscarlo por la ciudad, pero no aparecía.
Mientras, Cooke fue ascendida a la sección que cubría noticias metropolitanas.
Sin embargo, algunas inexactitudes en su currículum (la joven afirmaba dominar cuatro idiomas y que había estudiado en Vassar[1] volvieron a levantar sospechas.