[1][3] Westlake empezó a escribir relatos ya en su adolescencia, pero durante años sufrió rechazos de numerosas editoriales.[3].[7] Es cierto que la comicidad ya había sido utilizado anteriormente por otros autores del género, como en los casos de G. K. Chesterton y su personaje Padre Brown, A.[7] Westlake escribió con numerosos seudónimos, entre ellos: Este hecho se debió a dos razones principales.Por una parte, las editoriales preferían no publicar más que una o dos novelas anuales con el mismo nombre, dado que conocían las sospechas del público al respecto: mayor cantidad de producción implica una disminución de su calidad.[1] Pero por otro lado, el propio autor destacaba así la diferencia entre sus obras y personajes y la firma que empleaba para cada uno de ellos: las obras de Dortmunder firmadas con su propio nombre, Donald E. Westlake, son claramente más ligeras y cómicas; los libros que protagoniza Parker, firmados como Richard Stark, son mucho más duros y violentos; las historias que firma Tucker Coe, protagonizadas por Mitch tobin, son oscuras, opresivas, como el sentimiento de culpa que arrastra el personaje.