[5] En 1973 su vida cambia por completo y se ordenó como monja en la escuela budista Tendai.
[3] Por entonces, también desempeñó tareas de activismo social, construyendo un centro para mujeres y trabajando como consejera espiritual.
[6] Se ha posicionado contra la pena de muerte en Japón.
[5] Tradujo La historia de Genji del japonés clásico a la lengua vernácula.
La traducción utilizó una forma contemporánea del idioma japonés y puso énfasis en las heroínas de la historia más que en el propio protagonista, Genji.