Jaime Biscarri
[3] Compuso y publicó varias obras para piano, canto y orquesta, desde una danza americana hasta un cuarteto, desde una sinfonía concertante hasta unas letrillas a la Virgen.[3] Según Saldoni, «todos los géneros ha cultivado, porque cree que para el verdadero músico todas las formas son aceptables, con tal de que el fondo sea artísticamente bello».[3] En 1864 viajó a París con el objeto de estudiar los adelantos musicales y conocer a los más distinguidos artistas de la capital francesa y trató, entre otros, con Gioachino Rossini, François-Joseph Fétis, Michele Carafa, Antoine François Marmontel, Jean-Henri Ravina y Eugène Ketterer.[5] «Entregado con pasion al estudio desde una edad muy temprana, el jóven Biscarri, á pesar de las contínuas ocupaciones de su profesion, se ha dedicado al propio tiempo y privadamente á otros diferentes conocimientos, habiendo cursado Humanidades, Filosofía, Teología, Estética y demás estudios anejos á las asignaturas entredichas», añadía Saldoni.[2] Firmó, entre otras, obras como El lánguido, Imitación de una cajita de música, Capricho español, Marcela, A mi primera ilusión, ¡Yo te amo!, Teresa, Pensando en ti, ¿Baila usted?