Tras el Congreso de Viena (1815), que lleva Francia a sus fronteras de 1791, Hittorff vuelve a ser alemán.
Se casa con la hija del arquitecto Jean-Baptiste Lepe.
En 1842 consigue la nacionalidad francesa por un decreto del rey Luis Felipe, condición necesaria de su candidatura para el Instituto de Francia.
De regreso a París, se le confían diversos encargos oficiales.
Se convierte en arquitecto de la ciudad de París, que en esos momentos se hallaba en plena renovación, dirigida por el Barón Haussmann.