En 1882 se presentó en el Covent Garden cantando en Fausto y Carmen.
Pasó un tiempo en Estados Unidos como el primer director del Conservatorio Nacional de Música de América en Nueva York.
Antes de regresar a París para cantar el Sumo Sacerdote en Sansón y Dalila (1890).
Era extremadamente popular entre el público y contaba a Massenet entre sus admiradores.
Los cantantes a los que enseñó o que recibieron instrucción de él incluyen a Gervase Elwes, Clara Butt, Louise Kirkby Lunn, Suzanne Adams, Bessie Abott, Leon Rains, Éva Gauthier, Olive Rae, Florence Turner-Maley,[1] Lillian Blauvelt y Louise Homer,[2] así como Nellie A. Hope[3] y la contralto Jessie M.Soga.