Artocarpus heterophyllus

Posee grandes similitudes con el árbol del pan (Artocarpus altilis), originario de Indonesia y Melanesia.

El fruto es un sincarpo oblongo-globoso, colgando en el tronco, masivo, 25-100 cm de largo, 20-25 cm de diámetro, carnoso, tubérculos, marrón externamente, pulpa que va del rojo al anaranjado, así como del amarillo al blanco.

Entre sus propiedades organolépticas se percibe un sabor semejante al mango y a la piña.

Se considera una fruta exótica y tropical, por lo que necesita de cuidados pero sobre todo buenas condiciones climáticas.

Puede producir todo el año siempre que esté en constante cuidado y regando continuamente.

[5]​ Una vez tostadas, las semillas pueden utilizarse como alternativa comercial al sabor de chocolate.

Esta madera es muy popular para la fabricación de muebles y marquetería debido a su fuerte coloración.

El Tijuca es en su mayor parte un bosque secundario artificial, cuya plantación comenzó a mediados del siglo XIX; los árboles de yaca han formado parte de la flora del parque desde su fundación.

[cita requerida] La especie se ha expandido excesivamente porque sus frutos, que caen naturalmente al suelo y se abren, son comidos con avidez por pequeños mamíferos, como el tití común y el coatí.

El término palabra yaca proviene del Portuguese jaca, que a su vez deriva del término en lengua malayalam chakka (Malayalam: chakka pazham),[8]​[22]​ cuando los portugueses llegaron a la India en Kozhikode (Calicut) en la Costa de Malabar (Kerala) en 1499.

Más tarde el nombre malayalam ചക്ക (cakka) fue registrado por Hendrik van Rheede (1678-1703) en el Hortus Malabaricus, vol.

[23]​ Este término deriva a su vez de la raíz proto-dravidiana kā(y) ("fruta, verdura").

Semillas de jaca
Semillas de yaca
Árbol de jaca ilustrado en uno de los primeros libros de historia natural sobre China por su autor el misionero jesuita Michael Boym en 1656