Jacinto de la Concha

Tiempo después de reintegrarse a la patria se vio enredado en la conspiración revolucionaria que puso a Pedro Pelletier al borde de la tumba en el año 1855, pero los planes no resultaron como Jacinto quería, por lo que tuvo que irse al exilio.Luego que el presidente Manuel de Regla Mota lo ampara, otorgándole una amnistía, durante el año 1856, y al regresar al país, le dio otro rumbo a su vida pública, ya que en la entonces 1.ª.República, las cosas no resultaron como los trinitarios soñaban, con una patria justa para todos, por tanto Jacinto fue una persona más cruel y distante a los problemas sociales de la época.Fue designado por Báez como Delegado del Gobierno en el Cibao, siendo compañero de Manuel Rodríguez Objío.Derrocado el gobierno de Báez se hizo a un lado, pero cuando nuevamente llega Báez al poder en 1868, es designado en otro cargo político, pero esta vez como senador y consultor del senado.
Busto de Jacinto de la Concha en el Parque Independencia de Santo Domingo