En 1977, Víctor Suárez y su cónyuge, Sonia Guzmán, inauguraron el establecimiento de la calle Condell.
Los salones están decorados de acuerdo a la temática, en su mayoría con reliquias y antigüedades.
[5] Es común ver también cantores populares paseándose entre las mesas, pidiendo aportes voluntarios entre cada canción.
En el local de calle Condell, no hay carta y este es plato único.
En la sucursal de calle Freire, hay un menú un tanto más variado, con opciones como lomo a lo pobre, pollo a la plancha, pastel de choclo y carne mechada.