Fue asesinado por miembros de la Fracción del Ejército Rojo durante los eventos conocidos como el Otoño Alemán.
Desde la sala, se escucharon voces, gritos y disparos.
Se piensa que Albrecht y sus acompañantes intentaron secuestrar a Ponto, y al ver que no podían, le dispararon cinco veces falleciendo de sus heridas.
Los tres terroristas escaparon de la villa, afuera los estaba esperando Peter-Jürgen Boock con quien se fugaron.
Los terroristas asumieron la responsabilidad del asesinato en una operación denominada Roter Morgen (Mañana Roja).