Cuando estalló la Primera Guerra Mundial Beck estaba estudiando en la facultad de ingeniería.
[1] Durante la guerra se afilió a la Organización Militar Polaca (Polska Organizacja Wojskowa, o POW), formación clandestina fundada en octubre de 1914 por Józef Piłsudski, futuro mariscal y jefe de estado polaco.
[5] Beck llegó al ministerio en noviembre de 1932 y su nombre quedó pronto asociado a la política exterior polaca de la década, hasta la derrota del país en la Segunda Guerra Mundial.
[7] Para ello se llevaron a cabo negociaciones secretas con Hitler a la vez que se daba la impresión de estar dispuestos para realizar una intervención militar si no mejoraban las relaciones entre los dos países.
[9] Hitler, interesado al principio con la posibilidad de lograr la cooperación polaca en su disputa con Checoslovaquia, perdió interés en su apoyo cuando quedó claro que Francia y Gran Bretaña estaban dispuestas a aceptar sus exigencia, haciendo innecesario el apoyo polaco.
[10] La crisis, sin embargo, no se resolvió satisfactoriamente para Polonia: Hungría, tradicional aliado, acudió a los oficios del Eje para lograr parte de sus ambiciones territoriales (Primer arbitraje de Viena) y Francia y Gran Bretaña vieron con malos ojos el apoyo polaco a Hitler durante la crisis.
[13] Beck decidió mantener al posibilidad de un acuerdo con los alemanes, pero sin ceder en los derechos polacos, rechazando admitir exigencias.
[16] Hacia julio Beck tenía la seguridad de que ni Francia ni Gran Bretaña tenían previsto prestar ayuda a Polonia en caso de sufrir un ataque alemán.
Mientras, los polacos eran hostiles a las conversaciones entre Francia y Gran Bretaña con la Unión Soviética, convencidos de poder obtener su ayuda una vez comenzada la guerra y no deseando llegar a ningún acuerdo previo.
[22] Británicos y franceses ya habían mostrado en sus conversaciones militares con los polacos su poca disposición a atacar Alemania aunque su falta de claridad permitió a los polacos mantener la ilusión infundada.