Jóvenes y verdes

Obabakoak es un conjunto de 26 cuentos divididos en tres partes; la primera se titula “Infancias” donde narra la fatalidad y la juventud.

El narrador lo describe como “el demonio de la clase” (1988: 173)[1]​ en su etapa infantil, pero sus modales pasan a ser más tranquilos y amables en su edad adulta, cuando se presenta como dueño de un pub.

Este es un personaje puente que facilita la continuación de la trama, no tiene especial relevancia.

Esto se traduce en una narración en primera persona despojada de toda subjetividad, o al menos eso es lo que deduciría un lector confiado tras leer la parte introductoria del cuento en la que el narrador se presenta como transcriptor y no como escritor-inventor.“El autor extraerá la materia narrativa de su propia realidad.

El lagarto es un elemento recurrente a lo largo de los cuentos que conforman la obra Obabakoak.

—insistíamos.—Os volveréis tontos, igual que Gregorio —afirmaban nuestros padres muy serios.La presencia del lagarto y la leyenda en torno a él hacen palpable la superstición en la obra.

Atxaga crea un mundo donde la realidad cotidiana convive con la inverosimilitud y con la ficción, características muy ligadas al Realismo Mágico.

El carácter supersticioso del pueblo de Obaba hacia los lagartos está estrechamente ligado con la mitología vasca.