Iwao Hakamada

Siempre se sospechó que era inocente, por ello el cumplimiento de su sentencia fue continuamente postergado.

Cumplió 48 años en prisión esperando su ejecución,[1]​ por lo cual está registrado en el Libro Guinness de los récords como la persona que ha pasado más tiempo en el corredor de la muerte.

Hakamada firmó dicha confesión tras 20 días de interrogatorios, en los que no contó con la presencia de abogado defensor.

Hakamada, posteriormente, denunció haber sido maltratado y amenazado durante los interrogatorios.

El 5 de diciembre de 2013, la Fiscalía japonesa decidió desclasificar 176 pruebas relativas al juicio contra Hakamada, entre las que se contaban muestras de sangre encontrada en las ropas que Hakamada, supuestamente, llevaba cuando cometió el crimen.