Isidoro Olvera

Escribió los libros La electricidad o el principio vital de los animales en 1846 y Monografía sobre la epidemia del cólera.

Se mudó por cuestiones laborales a Toluca, donde llegó a ser prefecto político y diputado al Congreso local.

Fue diputado al Congreso Constituyente de 1856, donde presentó proyectos de leyes que reglamentaban a la Guardia Nacional, el derecho a la propiedad y sobre la libertad de prensa.

Escapó y se refugió en Querétaro, donde fue nuevamente apresado.

Justo Sierra, escribió en El Monitor Republicano de 1868 el poema En la muerte del joven Mariano Olvera, hijo del médico Isidoro Olvera, que murió contagiado de tifus al asistir a los enfermos del Hospital General.