[2] El monarca de Ur confió a Ishbi-Erra el gobierno de las regiones fronterizas, debido a la incapacidad del imperio de frenar a lo nómadas amorreos que desde hacía décadas venían adentrándose en su territorio.
Sin embargo, hacia el 2003 a. C. Ishbi-Erra consiguió el apoyo de las ciudades de Nippur e Isin y se declaró independiente de Ur, formando un nuevo reino que tenía en Isin su capital.
[2][1] Poco después los nómadas de los montes Zagros arrasaban la ciudad de Ur, poniendo fin a la III dinastía y a su imperio.
En los años posteriores Ishbi-Erra consiguió una hegemonía parcial en las ciudades sumerias del sur de Mesopotamia.
Está situación se mantendría durante unos 50 años, incluyendo el reinado de sus sucesores.