Sucedió a su hermano Shu-Sin en 2026 a. C. Durante su reinado tuvo que enfrentarse a las oleadas de los nómadas amorreos del desierto de Arabia que sobrepasaron el sistema de fortificaciones ideado por su predecesor.
Ibbi-Sin trató de establecer alianzas para mantener al menos el territorio central; así, entregó las regiones más afectadas por la llegada de los nómadas a un funcionario suyo: Ishbi-Erra.
Sin embargo esto resultó un fracaso, ya que Ishbi-Erra aprovechó para fundar una dinastía propia con centro en Isin.
Finalmente, un ataque de los elamitas y los nómadas de los montes Zagros consiguió tomar Ur, poniendo fin a la dinastía y al imperio encabezado por esta ciudad.
Los conquistadores arrasaron la ciudad, destruyeron los templos e incendiaron los campos, lo cual fue relatado en las llamadas lamentaciones de Ur.