En 1252, reprendió al rey Enrique III por no pagarle el dinero que le debía.
En 1234, cuando tenía entre ocho y doce años, se casó con Hugh d'Aubigny, V conde de Arundel, y la pareja se trasladó a Marham, Norfolk.
Para entonces, el padre y los tíos de Isabel habían muerto, por lo que la convirtió en una viuda adolescente con una pequeña fortuna.
Enrique se negó, y de Warenne le recriminó su conducta en su presencia, dando a entender que se incumplía la Carta Magna.
[2] Finalmente, Enrique acabó pagándole la deuda un año más tarde y condonándole la multa que le habían impuesto por recurrir el caso.