Isabel de Josa

En Barcelona conoció a Ignacio de Loyola, que visitó la ciudad tres veces entre 1523 y 1527 y, junto con otras damas nobles —entre las que destaca Isabel Roser— que asumieron el patrocinio de sus estudios en la universidad de París, se convirtió en su protectora.[10]​ No obstante, Isabel pudo predicar en Roma en presencia del papa Paulo III y de los cardenales.Administradores de un extenso patrimonio, el matrimonio vivía separado buena parte del año: Elena en Barcelona y Guillem en sus propiedades de Lérida y Urgel.[14]​ Fue mujer culta, de la que se dice que dominaba las lenguas latina, griega y hebrea, sin que se haya podido averiguar el medio por el que llegó a adquirir tales conocimientos, dadas las limitaciones impuestas en la época a la formación de las mujeres, aunque posiblemente fuese instruida por algún preceptor privado y quizá en el ámbito familiar.[15]​ Su epitafio en el colegio de Vercelli por ella fundado, actualmente perdido, la llamaba doctísima en teología:
Retrato de Isabel de Josa en la sala de juntas del ayuntamiento de Vercelli . Inscripción: ven: isabella losa de cardona nat: hisp: / colleg: fvndatrix obiit v: martir: mdlxiv / aetatis suae lxxv