Recibió su nombre en honor a su abuela, Isabel Woodville, que había fallecido unos días antes.
[4] Fue bautizada en la capilla del palacio en una ceremonia de gran lujo.
Aunque a veces se cita como causa de muerte la «atrofia», una enfermedad larga y debilitante, esto solo se basa en la mención a la moira Átropos en la inscripción de su tumba; probablemente falleció por una enfermedad de la infancia o un accidente, en realidad, dado lo repentino del suceso.
[5] Fue enterrada el 27 de septiembre en la abadía de Westminster, en la capilla de san Eduardo el Confesor, en una ceremonia organizada por el cardenal John Morton, lord canciller; John Dynham, lord tesorero, y Giles Daubeney.
[9] La inscripción de su tumba, ya borrada en el siglo xviii, se podía traducir desde el latín como:[7][10] También en latín, la placa a los pies del enterramiento decía:[7][10]