Fue incinerada el 11 de octubre y sus cenizas enterradas en el cementerio Southover, en Lewes.
Cuando regresó con su familia a Inglaterra en 1868, comenzó a impartir formación de obstetricia en el Colegio Femenino de Medicina, en Fitzroy Place, Londres, aunque más tarde señaló la enseñanza allí impartida como inadecuada.
Así, Thorne pasó a formar parte del grupo Las Siete de Edimburgo (formado por Mary Anderson, Emily Bovell, Matilda Chaplin, Helen Evans, Sophia Jex-Blake, Edith Pechey así como la propia Thorne).
[3] Su talante diplomático hizo que fuera reconocida como secretaria honoraria en lugar de Jex-Blake, cuya nominación suposo cierta controversia.
Era considerada diplomática, trabajadora, metódica y el pilar fundamental durante treinta años de la universidad.
En 1908 su hija, la cirujana May Thorne, que se graduó en la Escuela Femenina de Medicina en 1895, la sucedió como secretaria honorífica.