Isabel Ferrer Giner

En la partida de baustimo consta que le pusieron 11 nombres de pila; a saber: Isabel, María, Benita, Ramona, Eugenia, Susana, Joaquina, Josefa, Margarita, Magdalena y Antonia.Mujer piadosa y caritativa, continuó soltera hasta el final de sus días.[1]​ Recibió una dote familiar holgada y suficiente, que economizó para lograr su sueño: la creación de una Casa de Enseñanza gratuita para niñas pobres.Ella misma lo explicó en su segundo testamento con «la estrechez con que he vivido», para conseguir una Fundación Pía.Esta soleada casa contenía piezas artísticas de imaginería barroca (santos, serafines y corporales), que dio en la iglesia de san Agustín el 1772.Su fundación deseaba conseguir una educación honesta y trabajadora para que las niñas «salgan unas perfectas madres de familia, o unas verdaderas religiosas, según sus respectivas vocaciones».[2]​ Dispuso en sus últimas voluntades que sus actos funerarios fueran celebrados en la iglesia parroquial, probablemente ya en 1794.En esta fecha consta que realizó un donación inter vivos a sus sobrino Giner.
Ayuntamiento de Castellón de la Plana.